28 de Julio día Mundial contra la Hepatitis
- En España la hepatitis C afecta a unas 800.000 personas, pero solo la cuarta parte sabe que tiene la infección.
- La hepatitis C, en la mayor parte de pacientes, es asintomática.
Y… ¿Qué sabemos sobre Hepatitis C?
Todo el mundo sabe que es una infección que afecta al hígado. Lo que no todos sabemos es cómo se transmite, cómo se trata o si tiene curación. Lo que hemos aprendido es que al igual que el VIH, la hepatitis C (VHC) ha sido motivo de estigmatización a las personas afectadas. Hasta aquí supongo que estamos de acuerdo.
Últimamente nos han bombardeado con información al respecto de la hepatitis C, un fármaco milagro y el acceso al mismo. Esta información es en mi opinión, sesgada, sensacionalista y en momentos retorcida. Quizás es verdad que cuando llevas tantos años trabajando en una entidad en la que has conocido y conoces a muchas personas que viven con VHC y en muchos casos coinfectadas VIH/VHC, algunas noticias que no son del todo ciertas, son como mínimo dolorosas.
Antes de seguir intentando ordenar la información que quiero compartir me gustaría decir que he perdido a muchas personas con hepatitis a lo largo de mis años de experiencia en ACCAS y sobre todo, personas que han marcado mi vida para siempre. La hepatitis C me ha enseñado de una forma muy dura, pero enseñado. Lo que ya sé, es que hay que tratar de una forma temprana… y dejarse de esperar a “fármacos milagro”.
Quizás el problema sea que sólo lo sabemos los/as pacientes y los/as médicos/as. Lo mismo es que a la hora de hacer políticas eficaces en respuesta a la hepatitis C nos hemos quedado siempre en intentos. Puede que todavía no tengamos desarrollado un plan contra la hepatitis, que ofrezca tanto estrategias para un diagnóstico temprano, como respuestas terapéuticas eficaces nada más conocer la enfermedad.
Es importante, como en todas las infecciones conocer las vías de trasmisión y en este caso son únicamente por contacto directo con sangre. En las relaciones sexuales cuando existe contacto con menstruación, penetración anal, heridas o llagas provocadas por infecciones de trasmisión sexual, etc. Te propongo antes de seguir, este vídeo donde las conocerás:
«Las caras de la Hepatitis C»
Sabemos que el virus de la hepatitis C está continuamente activo. Aunque no presente síntomas evidentes, el sistema inmunológico reacciona frente a él, intentando reparar las células que este infecta. Esto hace que en el hígado aparezcan cicatrices (fibrosis). Cuando estas son muchas y el tejido cicatrizado es cada vez mayor se produce la cirrosis, que hace que la sangre y otros fluidos tengan cada vez mayor dificultad para filtrarse a través del hígado ya dañado. A partir de este momento surgen graves complicaciones que provocan que este realice mal sus funciones.
Por tanto si una persona es diagnosticada y cuando su hígado no está deteriorado accede a un tratamiento, mayor es su probabilidad de éxito. Si el hígado no está deteriorado no necesita urgentemente un “fármaco milagro”. Es más si el hígado ya está gravemente deteriorado los fármacos sólo lograrán erradicar el virus. El deterioro, las lesiones y las complicaciones seguirán ahí. Incluso la necesidad de un trasplante hepático como única solución.
Hace ya 14 años que tomé uno de los nuevos tratamientos, de la época claro, que consistía en una terapia combinada de interferón pegilado y ribavirina a dosis bastante elevadas, dentro del estudio “Pegasis”. Como experiencia dura, ahora, como resultados, negativice. Este tratamiento tuvo efectos secundarios no deseados que se me olvidaba cada vez que pensaba que estaba en el camino de erradicar el virus.
Osea, ¡tiene curación! La infección por VHC a diferencia del VIH tiene un tratamiento que hace que el virus se elimine del organismo y lo que es mejor, deja de deteriorar el hígado.
Es importante consultar al médico (no al telediario) sobre cuál es el tratamiento adecuado al genotipo (no todos tienen la misma respuesta), conocer el grado de afectación del hígado, a través del fibroscan y valorar el inicio del tratamiento lo antes posible.
Si tienes VHC, tu médico te informará sobre qué terapia es más idónea para ti. Hay combinaciones de fármacos cuya duración oscila entre 8, 12 y 24 semanas. Muchos de estos tratamientos logran unas tasas de curación superiores a un 80%.
¿No te planteas con esto, que tu puedes ser uno/a de esos 8 de cada 10 que se curan?
A mi ha resultado muy interesante y te aconsejo que te descargues y leas esta guía:¿Qué debo saber sobre el tratamiento de la hepatitis C?
La guía está dirigida a las personas que viven con hepatitis C y está escrita desde sus experiencias. La información es muy importante para la toma de decisiones con respecto a tu salud. Ofrece consejo para el afrontamiento de algunos tratamientos y de cualquier forma puede resultar útil.
También si vives con VIH y hepatitis C te puede interesar esta guía para personas coinfectadas: ¿Qué debo saber sobre la coinfección VHC/VIH?
Algunos consejos para tu hígado (y el mio):
- Beber agua abundante ayuda a que el hígado filtre residuos e elimine toxinas.
- Abandonar el consumo de alcohol o reducirlo. Cuanto menos bebas mejor para tu hígado.
- Evitar el sobrepeso ya que aumenta el riesgo de padecer hígado graso.
- Cuidar la alimentación, limitar las grasas, sal y azúcares. Comer más frutas y verduras, alimentos bajos en grasas y fibra.
- Si viven con VHC habla con tu médico para poder planificar y tomar tratamiento.
Esto puede frenar y/o reducir el daño hepático.
RECUERDA: en ACCAS te podemos asesorar, acompañar en tus citas médicas, ofrecer apoyo emocional durante el tratamiento y dar respuesta a las necesidades que nos puedas plantear.
Habla con tú médico y comenta tus inquietudes, esto puede ayudarte tanto en la toma de decisiones como a crear estrategias para cuidarte de la forma más adecuada.
Carmen Martín García
Presidenta y Coordinadora ACCAS
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