Como cada año, estamos ya preparando las actividades del día Mundial del Sida. Siempre que comenzamos con la tarea, lo primero que viene a mi cabeza es la imagen de muchísimas personas que ya no estarán ayudándonos, demasiadas. En mi camino de 18 años en esta asociación, he perdido a grandes compañeros y compañeras de viaje y cada vez, se hace más duro el trayecto con una mochila cargada de ausencias.
Es cierto que estas pérdidas están presentes en mí día a día y que durante todo el año recuerdo a las personas que ya no me acompañan. Muchas veces las recuerdo con una sonrisa, otras acompañadas de alguna anécdota y a carcajadas, algunas con un intenso escalofrío, con un vacío muy grande, tristeza y añoranza.
Trabajar en la asociación me permite muchas veces ir tomando aire en el camino y tener momentos para el recuerdo durante todo el año en espacios reservados para ello.
En la actualidad, existen cuatro lugares para el recuerdo de forma permanente en nuestro país. Uno en Andalucía, inaugurado el año pasado, concretamente en Sevilla, otro en Gijón y otros dos en la provincia de Barcelona.
El Memorial Permanente del Sida de Barcelona (el primero en toda Europa) fue inaugurado en abril de 2003 promovido por Projecte dels NOMS en la conmemoración de su 10º aniversario. Este año se celebró el sábado 21 de mayo y he considerado importante copiar el enlace que recoge las palabras que Ferrán Pujol, Director de la entidad, compartió en la inauguración del acto. No olvidemos que también en estos espacios se siguen reivindicando derechos de las personas afectadas y de la respuesta que como sociedad, tenemos que dar ante el VIH y el sida.
http://projectedelsnoms-hispanosida.blogspot.com.es/2016/05/digamos-basta-parlamento-leido-por.html
El año pasado se inauguró en Sevilla, promovido por ADHARA, una escultura en recuerdo a las personas que han fallecido y viven con VIH. Dejo el enlace de la noticia por si queréis echar un vistazo.
http://www.teleprensa.com/sevilla/sevilla-homenajea-victimas-del-sida-y-a-pacientes-que-viven-con-vih-con-una-nueva-escultura-en-la-alameda-de-hercules.html
Otro lugar de recuerdo está situado en Sabadell, en los Jardines del Parque de Taulí. Este año el domingo 18 de mayo, se celebró el XIX memorial de Actuavallès, y tuve la suerte de asistir con mi compañera de ACCAS Mari, y Loli y José, la Presidenta y el psicólogo del Comité de Asturias. (Teníamos reunión de la agrupación www.pruebadevihda.com y pudimos aprovechar el viaje)
Fue un acto muy emotivo donde se recordó a personas muy queridas, tanto por sus allegados y familiares como por los/as trabajadores/as y voluntarios/as de la entidad, que son ya, una gran familia. Se compartieron anécdotas, recuerdos añorando la presencia de los ausentes y muchas lágrimas.
Me gustaría poder transmitiros lo que allí sucedió. Se me ocurrió, pedir permiso a mi compañero Raúl del Valle y compartir sus palabras en este blog. No me siento capaz, más allá de deciros que el Presidente y un miembro fundador nos dieron la bienvenida, de describir el acto. Nos hablaron de la historia e inicios de la entidad y de lo que simboliza “El racó de la memoria”. Muchas personas recordaron a sus seres queridos y hubo una ofrenda floral. Terminamos todos juntos cantando “Al partir, un beso y una flor” de Nino Bravo, incluyendo nombres de personas que han fallecido a causa del sida que están presentes en el recuerdo y escribiendo esto, no sería capaz de trasladar la profunda emoción y sinceridad del acto.
Por eso quería compartir las palabras de Raúl. Cuando le pregunté, si podía copiar sus palabras, me dijo: “Si, por supuesto, las palabras son de quien las necesita” y si, yo las necesito. Así que gracias a su generosidad, aquí están:
“La primera que vez que vi a Miguel Marcos, cuando empecé a trabajar en Actúa- pensé en un poema de Cernuda en el que se habla de ‘un mendigo tan joven, que sus ojos parecían dos lagos’. No me vino a la cabeza el poema ni por lo de mendigo ni por lo de joven, claro; si mi cabeza, al cruzarme por primera vez con Miguel, se fue a esos versos fue porque también sus ojos, los de Miguel, parecían dos lagos.
No se piense, por eso, en la bucólica imagen cristalina de la superficie de los lagos que nos han vendido los cuentos de hadas sino en un lago de verdad, en la opaca superficie de una masa de agua que no nos deja ver lo que palpita en sus turbias profundidades. Decía Tolstoi que, en la felicidad y la alegría, todos los hombres se parecen pero que, ante la adversidad y la desgracia, cada persona desarrolla una respuesta propia, personal e intransferible. Son los golpes que nos da la vida los que nos conforman en tanto que individuos; son nuestras cicatrices -esas palabras hechas de piel- quienes nos definen. En ellas se esconde lo poco o lo mucho que seamos.
Tampoco es que Miguel y yo tuviésemos una relación muy estrecha. Creo que sólo en tres ocasiones compartimos momentos que fuesen más allá de los cruces cotidianos en Actúa. La primera fue en la cena de voluntarios que se celebró poco después de mi llegada a la entidad. Hay por ahí una foto en la que se ve a Miguel descojonándose de risa mientras un servidor, que tiene aproximadamente la misma sensibilidad auditiva que un gato de escayola, pergeña una infame versión del “pena, penita, pena”.
Las otras dos veces fueron sendas ocasiones en las que me acompañó como voluntario al “Xiringu”, una paradeta informativa que montan en la Universidad Autónoma. A Miguel le encantaba venir. Era curioso verlo manejarse en el entorno universitario. El resto de voluntarios -casi todos estudiantes de psicología a quienes las horas de voluntariado les contaban como prácticas- tendían a quedarse en la parada con expresión tímida, a la espera de que la gente se acercase. Miguel cogía un montón de bolígrafos en una mano, un montón de encuestas en la otra, y se pasaba la tarde en la terraza del bar, de mesa en mesa, repartiendo encuestas, hablando con unos y con otros, prometiendo condones a todo aquel que se acercase a la parada…
En esas dos tardes que compartimos se fraguó nuestro proyecto, porque Miguel y yo teníamos un proyecto: íbamos a encerrarnos -él, yo y una grabadora- a hablar demoradamente de su vida. Después, con el material reunido en las grabaciones, yo armaría algo así como una biografía literaria, la historia de una vida que ha conocido el abismo, el testimonio de un superviviente, la huella verbal de una vida personal e intransferible. A él le hacía mucha ilusión la idea, le gustaba narrar sus peripecias. Cuando quieras nos ponemos, Raúl, solía decirme. Pero yo nunca encontraba el momento. Ahora ando muy liado pero ya he conseguido la grabadora, a ver la semana que viene, le contestaba yo. Y así fueron pasando las semanas. No debe haberse llevado muy buena impresión de mi palabra.
Ya me había contado alguna que otra anécdota, como la del día que robó un petardo de la traca de las fallas y, al encenderlo para tirarlo desde su balcón, le explotó en la mano arrancándole el índice de cuajo; o como alguna de sus múltiples fugas de los sucesivos centros de desintoxicación por los que había ido pasando a lo largo de su vida. Yo me he escapao de tos laos, Raúl, me decía, y se le iluminaba el rostro con una sonrisa de pícaro ante la que era difícil permanecer indiferente.
Unos meses después de conocernos se escapó de verdad, hace ya más de 4 años y yo no puedo evitar acordarme de él cada vez que leo el poema de Cernuda.
Déjame esta voz que tengo,
lo mismo que a la pampa le dejan
sus matorrales de deseo,
sus ríos secos colgando de las piedras.
Déjame vivir como acero mohoso,
sin puño, tirado en las nubes;
no quiero saber de la gloria envidiosa,
con rabo y cuernos de ceniza.
Un anillo tuve de luna,
tendida en la noche a comienzos de otoño;
lo di a un mendigo tan joven
que sus ojos parecían dos lagos.
Me ahogué en fin, amigos,
ahora duermo donde nunca despierte.
No saber más de mí mismo es algo triste,
dame la guitarra para guardar las lágrimas”.
La primera imagen se corresponde con el momento en el que Raúl compartió su poema y la segunda el cierre con la canción de Nino Bravo.
Fui invitada a compartir con los presentes unas palabras. Solo pude, con un nudo en la garganta y apenas con un hilo de voz, decir que buscando una definición de recuerdo, esto nos evoca imágenes del pasado que se tienen guardas en la memoria, que yo sigo teniendo en mi vida muy presente a muchísimas personas, a muchísimas, a tantas… Dije que un recuerdo también sirve para traer al presente lo olvidado, y que jamás vamos a olvidar a aquellas personas que han significado tanto en nuestras vidas. También que la palabra “recuerdo” se utiliza como saludo afectuoso con el cual, sin poder articular palabra, me despedí. Hasta que no lloré un rato, no recuperé la voz.
Habían pasado unos días desde mi viaje a Sabadell y emprendí uno nuevo a Asturias. Concretamente el día 21 de mayo y al tiempo que se celebraba el memorial en Barcelona, nosotros, un grupo de miembros de ACCAS, nos fuimos a Gijón al Bosque de la Memoria. Estábamos invitados por el Comité Ciudadano Anti Sida de Asturias. El lugar se inauguró el 4 de junio del 2010, a iniciativa del Comité y el apoyo del Ayuntamiento de Gijón. Está situado en el entorno del Parque de los Pericones y cuenta con un monolito de colores del artista senegalés, Mohamadou Ndoye, “Camaleón”, una obra que llama a la unidad en la diversidad y que como un camaleón se adapta a los diferentes espacios a través de los colores.
Grabada en una placa a los pies del monolito, está un poema original del “Grupo de ayuda mutua” del Comité Ciudadano Anti-SIDA de Asturias que dice así:
De vuestro recuerdo brotó amor,
y sobre esta tierra
plantamos para siempre
vuestra presencia infinita.
El acto fue inaugurado por Dolores Fernández, Presidenta del Comité. Os podría contar lo que ella compartió, pero no puedo. Fueron tan emotivas sus palabras, tan cargadas de fuerza y al mismo tiempo de una profunda tristeza, que no lo intentaré. Solo deciros que lloró hasta el coro, que estaba esperando su turno.
Muchas personas habían llevado sus poemas, sus frases de recuerdo a seres queridos y los compañeros y compañeras del Comité de Asturias, habían preparado listados de nombres de las personas que ellos han perdido y los nombres que familiares y allegados de las personas fallecidas les habían hecho llegar para nombrarlos en este emotivo acto de recuerdo.
Casi todos los presentes compartieron nombres de personas fallecidas.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras así que os dejo algunas publicadas en el periódico.
http://www.elcomercio.es/fotos/asturias/201605/21/recuerdo-victimas-sida-30132348076729-mm.html?edition
En una de estas imágenes aparezco entre lágrimas compartiendo una poesía, de Francisco Álvarez Hidalgo:
Te recuerdo
Te recuerdo en las noches estrelladas
en que la luna sorprendió mis besos;
y en los amaneceres luminosos
te recuerdo.
Te recuerdo en la luz de tu ventana,
que trajo tu sonrisa a mi sendero;
y en la melancolía de la lluvia
te recuerdo.
Te recuerdo arropada en tu bufanda
en las frías mañanas de febrero;
y en las tranquilas tardes del otoño
te recuerdo.
Te recuerdo descalza en la ribera
jugando a la pelota con el perro;
y a la sombra del sauce junto al agua
te recuerdo.
Te recuerdo en el ruido de las calles,
con tu mano en mi mano, y en silencio;
y entre rosas, claveles y magnolias
te recuerdo.
Te recuerdo en tu marcha sin retorno,
en tu final, definitivo sueño;
y en el abrazo que te dio la muerte,
yo te recuerdo…¡oh, cómo te recuerdo!
No sé si con todo lo que he contado, he podido transmitir lo que significa un acto de recuerdo para algunas personas que trabajamos en la respuesta al VIH y el Sida. Con esto os quería invitar a asistir a los actos que hemos organizado en colaboración con ALEGA para el día Mundial del Sida el 1 de Diciembre.
Os he querido acercar a lo que sentimos con las pérdidas para que quizás entendáis que será un día muy lleno de estas emociones y de muchas otras. Algunas generadas por ver como a veces de forma frívola se trata este día en los medios e incluso recibiendo un aluvión de llamadas solicitando entrevistas con afectados y afectadas a la carta. Los sentimientos de rechazo en las mesas informativas al intentar regalar a alguna persona un lazo, la rabia por ver como nos han criticado por repartir preservativos y la impotencia de por un día sufrir en la mesa informativa el estigma y la discriminación que las personas que viven con VIH sufren de forma reiterada.
Este año hemos decidido centrar nuestras actividades en la Plaza del Ayuntamiento de Santander para poder compartir todas y todos juntos los/as profesionales, voluntarios/as, socios/as, Junta Directiva, etc.
Instalaremos una mesa informativa para el reparto de material informativo y preventivo, (podréis adquirir lotería, ya nos tocó un pellizquito el año pasado), obtener información sobre el VIH, nuestros proyectos y colaborar en la respuesta al VIH colocándoos un lazo en solidaridad con las personas afectadas y fallecidas.
A las 12 guardaremos un minuto de silencio.
A las 8 de la tarde “romperemos el silencio” entorno al VIH y Sida, a ritmo de Tambores Africanos.
Cerraremos los actos con la lectura del manifiesto donde recogemos las principales reivindicaciones para una mejor respuesta al VIH y Sida y donde visibilizaremos el compromiso con las personas que viven con VIH.
Luego nos iremos con el agotamiento de la jornada a seguir difundiendo mensajes de prevención y repartiendo preservativos al OPIUM, fiesta a la que también estáis invitados e invitadas.
Participa en este día tan especial para nosotros/as!!!
Carmen Martín García
Coordinadora ACCAS
606 937 546
coordinacion@accas.es
ACCAS. Asociación Ciudadana Cántabra Anti Sida
Calle Ruiz Zorrilla, 12bajo 39009 SANTANDER.
942 31 32 32 / 629 452 984
www.accas.es comunicacion@accas.es