BASES CIENTÍFICAS DE LA FELICIDAD
¿Existen evidencias científicas que confirmen la interrelación de felicidad, bienestar y salud?
Sí, existe evidencia médica creciente que sugiere una importante asociación entre los aspectos psicológicos positivos y la salud de las personas. Los estudios han demostrado que el desarrollo de competencias emocionales favorece la adopción de comportamientos saludables.
En este sentido, las personas que gestionan adecuadamente sus emociones presentan mejor sistema inmunológico, mejor salud física, mayor plasticidad neuronal, mejores habilidades empáticas y creativas, además de relacionarse mejor con los demás, rendir académicamente y vivir con mayor calidad de vida y durante más años.
¿El estado de felicidad nace o se hace? ¿Es la felicidad un tema que depende de la genética? ¿Qué otros factores intervienen?
El bienestar personal depende de factores genéticos, ambientales y otros cognitivos y conductuales. De hecho, los científicos tienen datos suficientes para confirmar que nuestra felicidad depende en un 50% de elementos genéticos o heredables, en un 10% de las circunstancias que vivimos y a las que nos exponemos diariamente y finalmente un 40% que depende de nuestra voluntad para manejar el pensamiento y nuestra conducta de forma positiva y saludable.
¿Qué debe hacer una persona para lograr la felicidad o bienestar?
La investigadora Sonya Lyubomirsky nos indica que el bienestar de una persona puede aumentar significativamente mediante el entrenamiento de ese 40% que depende de una serie de actividades cognitivas, motivacionales y conductuales validadas científicamente y que necesitan ser ejecutadas con conciencia e intención de forma regular a lo largo de la vida. Como ejemplos de algunas de ellas, se encuentran: incrementar las relaciones sociales, aprender a fluir y a disfrutar de los dones de la vida, comprometerse con los propios objetivos, saber cuidar el cuerpo y la mente, además de regular las emociones de forma positiva e inteligente.